OXIGENO MEDICINAL

El oxígeno medicinal es un gas utilizado en el tratamiento de diversas enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar y la insuficiencia respiratoria aguda. El oxígeno medicinal se administra a través de un sistema de suministro que puede incluir cilindros, concentradores de oxígeno y tanques líquidos.

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Funciones:

El oxígeno medicinal se prescribe en función de la necesidad de oxígeno del paciente y se mide en litros por minuto (LPM). La administración de oxígeno puede ser continua o intermitente, dependiendo de las necesidades del paciente.

Es importante tener en cuenta que la administración de oxígeno medicinal debe ser supervisada por un profesional de la salud capacitado, como un médico o un enfermero. El uso indebido del oxígeno medicinal puede tener consecuencias graves, como la disminución de la capacidad de respiración del paciente y la disminución de la concentración de dióxido de carbono en la sangre, lo que puede provocar daño cerebral.

En resumen, el oxígeno medicinal es un tratamiento importante para enfermedades respiratorias, pero debe ser administrado con precaución y supervisión adecuada para garantizar su seguridad y eficacia.